top of page
Search

¿Por qué mi valor #2 es la Libertad?

  • Juan Velez
  • 3 days ago
  • 7 min read

Libertad es un concepto abstracto, pero profundamente valorado. Para explicarlo, empecemos hablando de valores. Así como damos valor a las acciones que prometen más ganancia, también formamos una escala de valores personales que guían nuestras decisiones. Esta jerarquía define los principios que orientan nuestra vida y nos permite perseguir un objetivo compartido por toda persona: vivir bien.


Toda palabra tiene múltiples significados. Además de su definición, carga una historia, un contexto, un sabor. “Libertad”, en este ensayo, significa:

| la facultad natural que tiene el hombre para obrar de una manera o de otra, o de no obrar.

Basta con pensar sin exteriorizar, ni hablar ni escribir, para ejercer una libertad absoluta. Esta libertad no daña a ningún ser sintiente —ni animal ni humano—, ni tampoco afecta al ecosistema. Afortunadamente, somos libres de pensar lo que queramos. Solo un filtro religioso podría imponer límites a esa libertad interior, considerando incluso pecado al pensamiento. Pero en sí, pensar libremente no está penado en ningún lugar del mundo.

El cerebro disfruta pensar; se estimula químicamente al hacerlo. Es una construcción libre entre consciente e inconsciente, como un niño armando bloques. Esa es la forma más pura de libertad.


¿Pueden los seres humanos ser libres para actuar, disponen de un libre albedrío para obrar? ¿y si hacen daño con esas actuaciones o palabras o escritos, quién exige reponer los daños? ¿Y si nadie encuentra al culpable?


Acuerdo entre las partes

Como lector, yo hubiera querido que el autor me llevara de un punto A a un punto B de manera clara. Al final de este ensayo, mi objetivo es que tengas la sensación real de haber comprendido, al menos en parte, el argumento.

Cuando se entiende mal, ambos —autor y lector— pierden el tiempo. Para evitar eso, propongo un método: ser críticos y atrevernos a pensar. Como decía Kant: sapere aude, "atrévete a usar tu propia razón".


Punto de partida del autor


Soy monista, vale decir, no soy dualista pues considero que un universo solo puede surgir de una única materialidad que no tiene principio ni tiene fin, eternamente existe (transformándose siempre) y no es necesario ponerse en el enorme trabajo que es buscar el origen de algo que no lo requiere para que hoy y aquí exista tal como lo estoy comprobando mientas escribo esta palabra. En cambio el vacío absoluto, de materia, no existe en nuestro universo pues el universo en cada punto está pleno de materia y/o energía y/o información y/o vacío cuántico (vacío que realmente no está vacío sino lleno de fenómenos con energías cuánticas). Nótese que en la totalidad de nuestro universo conocido, la materia se está transformando en energía permanentemente y la energía en materia, y de la materia surge la información y para borrar información se requiere energía. La famosa fórmula de Einstein E= mc2 visualiza lo fácil que materia y energía se equivalen. Mirándolo poéticamente seria como un objeto (materia) y la sombra del objeto (la energía del objeto) que dependen de la forma como me pare para contemplar el objeto, pera esta comparación como todas, es odiosa pues el concepto de energía es bien difícil de entender, por ejemplo una cucharadita de energía no existe! Pero sí que existen cuerpos que portan energía cinética, por ejemplo cuando usted va sentado en un taxi a 100 km/hora sin que usted perciba la mas mínima sensación de que está cargado de energía cinética, y ocurre un choque frontal contra una barrera de paredes de vidrio una detrás de otra, alguna de esas paredes de vidrio se quebró por culpa de usted y su energía, y si Usted no hubiera estado en ese taxi pues la ultima pared de vidrio no se hubiera quebrado. Y para quebrar ese vidrio se requiere una energía que se puede calcular exactamente antes y medir con instrumentos en el choque.


Adicionalmente soy reduccionista, busco siempre arrancar de lo menor de lo más pequeño, de lo primero, para entonces pasar o buscar lo mayor, lo mas grande, lo posterior: la dirección de este tipo de razonamiento sería abajo-arriba. Otros van en dirección contraria de arriba-abajo con diferentes resultados dependiendo del tema analizado. En el mundo de lo físico es buena costumbre analizar los problemas arrancando desde lo mas pequeño, desde los átomos o desde las moléculas y fue por esta razón que la humanidad avanzó tecnológicamente gracias a los descubrimientos científicos basados en moléculas, átomos y electrones.


Energías y sentidos

Las energías del universo —cinética, térmica, eléctrica, nuclear, química— permiten mover objetos. Todo lo que se mueve realiza trabajo, desde los electrones en un computador hasta las moléculas en nuestro cuerpo.


Estas clases de energías cinéticas, térmicas, eléctricas, nucleares, gravitacionales, químicas etc.(porque son varias mas), siempre son simplemente energías porque con ellas se puede producir un trabajo cual es mover algún objeto con una fuerza, de un lugar a otro lugar. Nótese que todo en el universo está en movimiento realizando algún trabajo: en este computador se mueven los electrones haciendo todo, en nuestro cuerpo se mueve la sangre, el oxigeno, los nutriente, las señales electro químicas, los músculos, los impulsos nerviosos, los átomos las moléculas, únicamente cuando la temperatura es -273,3 Kelvin los objetos materiales no se mueve pues las moléculas parecería que tocaron fondo y nada las puede mover mas abajo.


Con la ayuda de infinidad de instrumentos de laboratorio como metros, pesas, velocímetros, termómetro, voltímetros, etc etc etc se podrá medir energías en la tierra y fuera de la tierra con excepciones como es la energía oscura y la materia oscura que aun no se ha podido descifrar su origen. También hay una clase de energía que llamaremos metafísica que la sienten por ejemplo algunos o muchos turistas en la cima del cerro de Machupichu! esa energía nunca se puede medir para saber su origen, o tal vez sí con ayuda de equipos modernos de imaginología donde seguramente se apreciará la producción en el cerebro de neurotransmisores de felicidad como dopamina, oxitocina etc. lo cual probaría que el origen de esas sensaciones fueron llevadas por el turista hasta allá. 



¿Y los espíritus?

Los dualistas consideran que el universo entero se forma de la unió de dos substancias (materia y espiritu) pero para el autor hablar de espíritus es pasar al mundo de la metafísica, mundo al cual la ciencia no puede entrar por imposibilidad física. Un espíritu no se puede manipular en un laboratorio ni se le puede medir nada. Lo dijo Lord Kelvin “cuando no puedes medir algo, sabes muy poco de eso”


El universo y nosotros

Nuestro universo se originó hace 13.800 millones de años, con una explosión de energía organizada. Esa energía se expande y se dispersará hasta alcanzar su punto final: la muerte térmica del universo, cuando toda energía esté tan desordenada que ya no se pueda usar.

¿Podría un universo así tener espíritu? ¿Cómo se juntan dos sustancias tan diferentes? El monismo resuelve ese dilema: solo hay una sustancia, la materia, y de ella surge todo lo demás, incluida la mente.

De la teoría anterior vigente actualmente no se vislumbra cómo se pudo haber iniciado un universo con dos substancias tan distintas: materia y espíritu! ¿Cómo juntar o mezclar o fundir dos sustancias absolutamente diferentes, en un mismo punto? Nadie puede imaginar con los ojos de la ciencia esa union tan incompatible. El monismo resuelve el problema mente/cerebro pues solo existe un cerebro material con una mente material llena de información en una persona adulta. Adicionalmente existe una información social por fuera de las neuronas y por fuera de las personas que conforman esa sociedad, y por fuera de su mente. Podríamos decir que esa información flota en medio de los miembros de la sociedad pero también se encuentra física y realmente en la suma de todas las bibliotecas del planeta. A eso lo llamamos información cultural que no se encuentra entre los animales. Los humanos sin ese tipo de información no podemos construir sociedades. Piénsese en la actividad económica de las sociedades modernas, un billete tiene un valor (un billete de 100.000 pesos tiene valor porque los miembros de la sociedad acordamos ese valor pero si parto ese billete en dos con una tijera cada parte no tiene un valor de 50.000 pesos). Es un valor social que no está dentro del cerebro ni dentro de la mente ni en el billete, sino fuera del cuerpo, en medio de las sociedad podríamos decir. Esa información flotante durante milenios los filósofos le han dado nombres diferentes pero asimilables a espíritus por estar fuera del cuerpo, fuera de las neuronas.


El origen del alma

El concepto de alma pudo surgir cuando los primeros humanos contaban sus sueños. Al no verse en ellos, imaginaron que una parte suya —el alma— salía por las noches a reunirse con otras.


Hoy, el psicoanálisis habla de un inconsciente que sueña y un consciente que vigila. Ambos deben estar activos: el inconsciente, siempre alerta; la conciencia, durante el día. Pero el misterio de la conciencia sigue sin resolverse del todo.


Nuestra evolución

Hoy somos bípedos, conscientes, y vivimos rodeados de tecnología. Estamos situados en Occidente en un mundo que evoluciona permanentemente. Tenemos una consciencia que nos bendice pero también nos maldice. Creamos religiones, morales, leyes y dispositivos para vivir mejor. Nos cubrimos con ropas, hablamos lenguajes muy elaborados para comunicarnos, y desarrollamos tecnología y dispositivos o artefactos para vivir mejor como especie, utilizándolos siempre: gafas, marcapasos, prótesis, relojes, teléfono celular, los cuales ya hacen parte integral de un ciudadano normal de este mundo posmoderno.


Nacemos vivimos y morimos en sociedades y con nuestra capacidad de crear vamos cambiando nuestro mundo en todo sentido. Nuestra biología sigue evolucionando a sus lentísimos tiempos, que en el reino animal se calcula que el surgimiento de una nueva especie desde su ancestro, demora un millón de años aproximadamente. Con los datos anteriores se puede estimar que han existido unas 1000 millones de especies en los últimos 3.500 millones de años; hoy se estima que existen unas 10.000.000 de especies.


Nuestra biología cambia lentamente, pero nuestra cultura y sociedad evolucionan velozmente. En los últimos 100.000 años, el Homo Sapiens ha construido civilizaciones, ciudades, lenguajes y sistemas complejos para organizar la vida en común. Nacemos, vivimos y morimos en sociedad.


Escala de valores

En el lugar numero # 1 de la escala del valor mas alto es la vida, para más del 99.99999% de la humanidad, la vida es el valor supremo. Una fracción pequeñísima siempre habrá, como es el caso del Marquez de Sade quien consideraba que su mayor deseo era destruir toda la humanidad en una gran explosión.


La vida es un fenómeno asombroso, producto de energía organizada espontáneamente, como explicó Prigogine (Premio Nobel de Química, 1977). Un ejemplo simple: al calentar agua, las moléculas se reorganizan formando columnas que suben y bajan con orden. Lo mismo sucede con la materia viva: orden espontáneo a partir de la energía.


Este ensayo busca reflexionar sobre la libertad desde distintas perspectivas: física, filosófica, social. Te invito a pensar críticamente, a usar tu razón, y a cuestionar lo que leas —incluso estas líneas.


Si deseas comentar, debatir o corregir este texto, puedes hacerlo directamente en este blog o escribirme:


Juan Vélez Mesa






 
 
 

Comments


Post: Blog2_Post

18586888305

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn

©2021 by A través de Juan Velez. Proudly created with Wix.com

Subscribe Form

Thanks for submitting!

bottom of page